En este posteo, quiero hacer sentir mi pesar por la muerte de uno de los dirigentes con más trayectoria en la República Argentina, Raúl Alfonsín, el político radical que reinstauró la democracia en el país luego de la devastadora experiencia del Proceso Militar del '76, y que es, a mi juicio, el gran padre de la Nueva Democracia argentina.
Falleció Raúl Alfonsín
Martes, 31 de Marzo de 2009 20:56
La información fue confirmada por la propia familia del ex Presidente en la puerta del edificio donde vivió el histórico dirigente radical, sobre la avenida Santa Fe.
Según informó su médico, Alberto Sadler, el cuadro del ex mandatario se agravó el último fin de semana, con una fuerte “neumonía broncoaspiratoria”. A partir de ese momento, el equipo que lo asistía impulsó una terapia especial para trabajar en la oxigenación y combatir una imposible afección pulmonar.
Desde el fin de semana hasta hoy, dirigentes políticos, religiosos y distintos allegados a la familia llegaron hasta el departamento para interiorizarse sobre el estado del ex Presidente y trasladarle su afecto a la familia.La presidente Cristina Kirchner se comunicó telefónicamente -desde Qatar, donde participaba de una reunión de mandatarios- con Ricardo Alfonsín, uno de los seis hijos del ex jefe de Estado, para hacerle llegar su preocupación por la gravedad del cuadro clínico.
El entorno del otrora senador nacional, último cargo público en el que se desempeñó, autorizó al gobierno de Cristina Kirchner a realizar una despedida con honores. La opción principal es el Salón Azul del Congreso de la Nación, aunque aún no se descartó la posibilidad del Salón de los Pasos Perdidos.
El Poder Ejecutivo tendrá el deber de decretar finalmente dónde será el velatorio y otras cuestiones tales como la cantidad de días por los cuáles se decretará el luto nacional, a través de los denominados “decretos de honores”.
Además, deberá fijar las precedencias protocolares para invitar a los distintos referentes políticos de todo el mundo que llegarán al país en las próximas horas para despedir los restos de Alfonsín.
Según trascendió, la familia del dirigente radical estaría dispuesta a extender el velatorio hasta que la propia presidente Cristina Kirchner retorne al país, ya que se encuentra en Londres participando de la Cumbre del G-20.
Vida y obra de un demócrata
Raúl Ricardo Alfonsín nació el 12 de marzo de 1927 en la localidad bonaerense de Chascomús, como el mayor de los seis hijos de Raúl Serafín, un comerciante minorista de orígen español, y de Ana María Foulkes, descendiente de alemanes. Estudió en la Escuela Normal Regional de Chascomús y en el Liceo Militar General San Martín, donde tuvo como compañeros de clase a los futuros dictadores Jorge Rafael Videla y Leopoldo Fortunato Galtieri.
En 1949 se casó con María Lorenza Barreneche, con quien luego tendría seis hijos: Raúl Felipe, Ana María, Ricardo Luis, Marcela, María Inés y Javier Ignacio. Al año siguiente, en 1950, se recibió de abogado en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Plata. Fue el mismo año en el que comenzó a militar en el Movimiento de Intransigencia y Renovación de la Unión Cívica Radical.
Sobre el ocaso del primer gobierno peronista, en 1954, fue electo concejal por Chascomús, pero al año siguiente lo metió preso la Revolución Libertadora. Durante los mandatos de los presidentes radicales Arturo Frondizi y Arturo Umberto Illia pasó primero de diputado provincial, a diputado nacional, a Vicepresidente de bloque y terminó presidiendo el Comité bonaerense de la Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP). Por reabrir el comité provincial en 1966, en plena dictadura de Juan Carlos Onganía, estuvo preso un breve tiempo.
Sin embargo, sólo comenzó a destacarse en política a principios de los '70, cuando creó el Movimiento de Renovación y Cambio. Se trataba una línea del radicalismo apoyada por la militancia universitaria, con una propuesta socialdemocráta, nacional y popular, pero alejada del peronismo y de la violencia política. Allí conoció a muchos radicales que luego serían célebres, como Federico Storani, Leopoldo Moreau y Enrique "Coti" Nosiglia.
Alfonsín perdió la interna con Ricardo Balbín, aunque consiguió la banca de diputado una vez más en 1973. Con el aumento de la violencia del gobierno de Perón e Isabel, fue uno de los fundadores de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH). Desde allí, en su rol de abogado, defendió a opositores políticos perseguidos y presentó habeas corpus por los desaparecidos, lo que implicaba poner en riesgo su propia vida.
También fue uno de los pocos que se opuso a la Guerra de Malvinas que marcó el principio del fin de la última dictadura militar, lo cual comenzó a cimentar su popularidad: Alfonsín arrasó primero en la interna contra Fernando De la Rua, y el 30 de octubre de 1983 se impuso al candidato peronista Ítalo Luder con el 51,7% de los votos contra el 40% del PJ.
Ni bien comenzó su gobierno, como había prometido en campaña, anuló la autoamnistía dictada por los militares y creó la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) a fin de investigar los crímenes cometidos por las tres juntas de la dictadura. En 1984 se publicó Nunca Más, el informe de dicha investigación, y a fines del año siguiente se condenó a cinco mandatarios militares a penas que iban de cuatro años a la reclusión perpetua.
Lo que fue en un principio la principal fortaleza de su gestión, terminaría siendo su mayor debilidad. La amenaza de golpe de estado de los militares era constante y lo obligó a firmar la ley de Punto Final, pero no fue suficiente: ante el levantamiento carapintada de Semana Santa de 1987 se vio sin apoyo militar alguno, y para evitar una guerra civil debió promover la ley de Obediencia Debida. Fue el "Felices Pascuas" y el comienzo del declive de su gobierno.
Sin embargo, fue la economía que terminó de sepultar a Alfonsín. Los buenos comienzos del Plan Austral quedaron opacados por la creciente inflación y la falta de fondos estatales. La oposición del peronismo y del propio radicalismo le impidió emprender las privatizaciones que luego se harían en los '90.
El Plan Primavera fue un último manotazo de ahogado que terminó hundido entre la hiperinflación, la corrida contra el dólar, el aumento de la pobreza y los saqueos. Las elecciones presidenciales se adelantaron al 14 de mayo de 1989 y Alfonsín renunció antes de tiempo, el 9 de julio, para ceder lugar al ganador Carlos Saúl Menem.
La debilidad electoral del radicalismo lo obligó a acordar el Pacto de Olivos con Menem, que permitió la reforma constitucional de 1994 y la posterior reelección presidencial. Para enfrentar la creciente popularidad del menemismo fue el principal impulsor de la Alianza entre la UCR y el FREPASO. Si bien al principio apoyó la unidad del gobierno de De la Rua, se fue distanciando a medida que entraba en el caos de 2001. Ese mismo año fue electo senador por la provincia de Buenos Aires, y votó la presidencia provisional de Eduardo Duhalde.
Desde entonces se dedicó a preservar su salud (sufrió un accidente automovilístico en 1999) y a bregar por la reconstrucción del radicalismo. Fue el protagonista principal del 25º aniversario del retorno a la democracia , una palabra que ya no se puede separar de su nombre . Queda como parte de su herencia, al igual que el juicio a las juntas, la ley de divorcio vincular o el reconocimiento de la deuda externa.
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